Tres. La familia perfecta - Portada del libro

Tres. La familia perfecta

R.S. Aria

Un nuevo camino

MADISON

No pasa mucho tiempo antes de que los gemelos y ella se fundan el uno con el otro en perfecta sincronía, y el aire se llena de olor a sexo. A estas alturas, están tan compenetrados que Madison no tiene que decir ni una palabra.

Ethan y Levi la montan en el columpio y sus besos se vuelven más hambrientos.

Madison hace cosquillas con los dedos sobre las puntas de sus palpitantes erecciones, arrastrándolas más cerca. "一Copito 一dice Levi一, lo estás poniendo difícil. 一Ella siente el sudor de ellos en su cuerpo.

Madison abre seductoramente las piernas, con su sexo a la vista, goteando y esperándoles. 一Venid a por mí, chicos 一susurra. No necesitan oír ni una palabra más. Los chicos se abalanzan sobre ella como animales.

Está tan cachonda que cuando se le echan encima, por primera vez en su vida le cuesta distinguirlos. Madison se entrega a ellos, y ellos están encantados de tomarla.

Uno tras otro, los gemelos la penetran, ambos haciéndola chillar de placer mientras le dan un golpe tras otro, con tanta fuerza que Madison está convencida de que arrancarán el columpio del tejado. Cuando llegan al clímax, los tres están cubiertos de sudor y totalmente sin aliento.

一¿Vienes a la cama? 一pregunta Ethan. Madison lleva cinco minutos sin hablar. Cada vez que lo hace, la invaden oleadas de éxtasis, un recuerdo de su orgasmo estremecedor que ha dejado su cuerpo temblando. Sus manos caen, liberando a Levi.

Levi sonríe. 一Necesita ayuda 一ronronea. Sin necesidad de discutir más, los dos se agachan y la levantan. Madison se siente como si flotara en una nube mientras se dirigen a su gran cama de matrimonio y la bajan con cuidado.

Ella se acurruca entre las sábanas y Levi se acurruca a su alrededor. Incluso después de su intenso encuentro, seguía tieso como una roca. Madison pasa lentamente los dedos por su pene mientras se acurrucan juntos.

一Estás preciosa 一dice Ethan desde el otro lado. Está apoyado en la cama, con la cabeza sobre los brazos, y sus preciosos ojos brillan mientras observa a Madison. 一A esos tres les queda poco, ¿verdad? 一pregunta一. Cualquier día de estos nacen.

Levi coge la mano de Madison de su regazo y la aprieta. 一No veo el momento 一susurra ella. En un estado de felicidad total, Madison se deja llevar por el calor de la cama. Ethan se tumba y los tres se estiran.

Todos cierran los ojos, solo un momento. Madison abre los ojos, solo un momento, y ve que los gemelos se están vistiendo. 一¿A dónde vais?

Ethan, ajustándose la corbata, se inclina hacia delante y le planta un beso en la frente. 一El deber me llama 一dice一. Solo una consulta rápida online.

一Oh... 一Madison dice, luchando contra su abatimiento一, Me levantaré pronto, yo...

一¡Eh! 一Levi susurra, acariciando ligeramente su pelo一 Descansa.

一¡No quiero que penséis que soy una vaga! 一Madison dice一 Todo este tiempo sin poder trabajar me ha hecho darme cuenta de que quiero más, hay tantas cosas que quiero hacer... Lo único que no me gusta de estar embarazada es lo inútil que me siento.

一No digas eso 一dice Ethan一. ¡Eso es algo que nunca serás!

一Eres la mujer más brillante del mundo 一dice Levi一, ya nos preocuparemos de eso cuando llegue el momento. Ya estás haciendo bastante por ahora. Toca descansar.

Madison sonríe, aturdida. Le vendría bien descansar más. Cierra los ojos y se hunde en su mullida almohada, entregándose al sueño más profundo que ha tenido nunca.

ETHAN

一Odio verla así de estresada, 一Ethan oye la voz de su hermano detrás de él. No ha podido concentrarse. Durante la reunión con el cliente, su mente ha vuelto a pensar en Madison.

一¿Ethan? ¿Estás escuchando? 一Al otro lado de su despacho, Levi está sentado en el sofá, rascándose la pintura amarilla de la mano. Sobre la mesita hay un montón de documentos, repartidos como una baraja.

一Te escucho 一dice Ethan一, lo sé.

一Nunca fue de las que se quedan quietas tanto tiempo 一dice Levi一, no me lo imagino, ¡debe estar volviéndola loca! 一Ethan asiente一. Ella quiere encontrar su pasión 一dice一. Con toda esta locura no ha tenido tiempo. Está cerca, pero va a necesitar nuestra ayuda. Sé que decida lo que decida nos dejará a todos con la boca abierta. No estoy preocupado por ella.

一Puedes repetirlo 一dice Levi, sonriendo satisfecho一, solo me preocupo por la competencia... sé que lo va a solucionar, pero ¿cómo podemos ayudar?

一Le damos exactamente lo que necesita, Levi 一Ethan se encoge de hombros一, solo me preocupa el momento.

一¿El momento? 一pregunta Levi. Ethan mira su teléfono. Madison. Hizo la foto justo el día anterior. Ella estaba sentada en la playa, mirando las olas. Nunca había estado tan guapa. Contempla la foto. A la luz del verano, está resplandeciente. Está impaciente por llevarla a la cama. A menudo piensa en el sexo cuando está con ella, pero en este momento es lo único en lo que puede pensar.

一No antes del parto 一dice en voz baja一. No podemos estresarla más.

一Tienes razón 一suspira Ethan一. Pero, ¿qué estás pensando? ¿Algo relacionado con el fitness? Ahí es donde probablemente le llevaría su instinto.

一Estaba pensando lo mismo 一dice Levi一, sobre todo cuando lleguen los trillizos... Necesita un nuevo camino.

一¡No podría estar más de acuerdo! 一Los gemelos se sobresaltan. Es Madison, está apoyada en el marco de la puerta, vestida con un albornoz ondulante y sonriendo de oreja a oreja.

一¡Madison! 一dice Ethan dice一. ¿Cuánto tiempo llevas escuchando? 一añade Levi.

一Vamos, 一Madison sonríe con picardía一. No habréis creído que podría dejar a mis chicos solos durante tanto tiempo,¿verdad? Especialmente cuando están siendo tan reservados.

一Estabas durmiendo tan plácidamente, ¿cómo íbamos a interrumpir? 一pregunta Levi.

一Copito 一sonríe Ethan一. Sabes que nunca te ocultaríamos nada, ¿verdad?

Madison se desliza hacia él, como una gata, le pasa un dedo por el cuello y le desata la corbata. Ethan la acerca, le agarra las caderas y tira de ella hacia su regazo. Sus ojos brillan.

一Oh, lo sé 一susurra ella. Levi sonríe.

一¿Qué estás pensando? 一pregunta Ethan, pasándole los dedos por el culo y apretando.

一Creo que si vamos a centrarnos de verdad en sacar adelante esta sesión de intercambio de ideas, tienes que sentarte en esas manos y centrarte, Fuego.

一¡Sí, señora! 一dice Ethan. Madison le mira fijamente a los ojos. Levi se levanta y se acerca a ella. Sus ojos arden. Ethan apenas puede contenerse.

一Bueno 一dice一, quizá podamos permitirnos posponerlo un poco más... 一Desliza la mano hacia la cintura de Ethan. Los tres, una vez más, se funden el uno con el otro. Todo es felicidad. Como siempre.

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