
En el club
No, no y definitivamente... ¡No! Me niego rotundamente a casarme con un Alfa que ni siquiera conozco, ¡por las mil lunas! ¿Acaso no saben que estamos en pleno siglo XXI?
A mis veinte años aún conservo mi pureza, porque desde que tuve mi primer celo me dijeron que tenía que reservarme para un Alfa. Mis padres hicieron lo imposible para evitar que cualquier lobo estuviera cerca de mí, temiendo que me dejaran preñado.
Hace un par de horas vino mi madre a decirme que en unos días llegará el que será mi Alfa y eso me aterra. ¿Y si mi lobo lo rechaza? Peor aún... ¿y si él me rechaza a mí?
¡Qué puto lío...!
Desde que tengo edad de salir, no lo hago si no es con al menos diez hombres de confianza de mi padre, y mis amigos ni se inmutan... Son una panda de lameculos, el único que está en contra de todo esto es mi mejor amigo, Kim Minseok.
Pero ya lo he decidido...
Saldré a divertirme y a pasarlo bien, como lo haría cualquier joven lobo de mi edad, antes que llegue mi supuesto Alfa y me convierta en una máquina de hacer bebés.
PRÓLOGO
No, no y definitivamente... ¡No! Me niego rotundamente a casarme con un Alfa que ni siquiera conozco, ¡por las mil lunas! ¿Acaso no saben que estamos en pleno siglo XXI?
—Debemos continuar con el linaje
—Tienes que casarte con un Alfa que esté dispuesto a luchar por el futuro de la manada —fue lo que dijo mi padre y líder de la manada en cuanto me dio aquella espantosa noticia.
Pero... ¿qué hay de mis sentimientos?
¿Y si algún día encuentro a mi pareja predestinada...?¿Qué se supone que haré...?
Además...
¿Qué tiene de malo que un omega sea el futuro líder? Ni siquiera creo que sea necesario tener a un Alfa a mi lado para sacar adelante a la manada, pero eso es algo que mi padre y el consejo dan por hecho.
Me los imagino buscando en el catálogo de Alfas solteros y escogiendo al mejor semental.
Cuándo le pregunté a mi padre por ello se le tiñeron las mejillas de rojo, pero... ¿quién puede asegurarles que ese Alfa vaya a ser un buen semental, aparte de un pésimo compañero?
Eso sólo me hace querer dejarle el mando a mi Beta, pero sé que es demasiado leal a mi padre y no aceptaría por nada del mundo.
A mis veinte años aún conservo mi pureza, porque desde que tuve mi primer celo me dijeron que tenía que reservarme para un Alfa. Mis padres hicieron hasta lo imposible para evitar que cualquier lobo estuviera cerca, temiendo que me dejaran preñado.
Hace un par de horas vino mi madre a decirme que en unos días llegará el que será mi Alfa y eso me aterra. ¿Y si mi lobo lo rechaza? Peor aún... ¿y si él me rechaza a mí?
¡Qué puto lío...!
Desde que tengo en edad de salir, no lo hago si no es acompañada de al menos diez hombres de confianza de mi padre, y mis amigos ni se inmutan... Son una panda de lameculos, el único que está en contra de todo esto es mi mejor amigo, Kim Minseok.
Pero ya lo he decidido...
Yo, Lee Jihyun saldré a divertirme y a pasarlo bien como lo haría cualquier joven lobo de mi edad antes que llegue mi supuesto Alfa y me convierta en una máquina de hacer bebés.












































